Ha invertido 25 millones de euros en la construcción de su segundo molino propio en Vic (Barcelona).
La nueva instalación permite moler 12,5 millones de toneladas de trigo y, junto al primero, inaugurado en 2010, amplía su capacidad de moler hasta las 30 toneladas de trigo por hora, cereal que utiliza para la fabricación de pizzas y masas frescas.
El objetivo es ser el segundo eslabón de la fabricación de sus productos, después de recibir el trigo de más de 200 agricultores de la zona, «nos aseguramos una parte de la producción con una trazabilidad y control de calidad totalmente supervisado», explica Joan Clotet, gerente de la unidad panificadora y alimentaria del grupo.
