La fábrica de patatas fritas de un pueblo de Soria que nació en un año de cosecha mal pagada
En Añavieja, una pequeña pedanía que pertenece al municipio soriano de Castilruiz, «hay torreznos, lacitos, morcilla dulce y patatas», afirma Francisco Pérez Ayuso, director comercial de Aperitivos Añavieja. «Por esta zona tenemos todo muy light«, bromea. Casi no hay habitantes en este territorio, pero lo que sí hay es fábricas de patatas fritas, tres en concreto. La primera que nació fue esta en la que él trabaja, que surgió en un momento en el que la economía apretaba a sus fundadores.
